MONICION
DE ENTRADA
La paternidad es un don muy valioso que Dios
concede a los hombres, de Él los seres humanos debemos aprender a ser padres o
madres. Por puro amor Él nos ha dado la vida, sin buscar un interés para sí
mismo, excepto la dicha de amarnos como Padre y de vernos crecer como sus
hijos. Él nos educa con una ley que no ha impuesto como un capricho de quien
tiene el mando, sino solo para nuestro bien, porque de nuestra conducta Él no
puede sacar ningún provecho. Como Padre nos ha corregido, con firmeza cuando
era necesario, para acogernos de nuevo con misericordia cuando nos hemos
alejado. Con amorosa providencia ha estado a nuestro lado en cada momento, con
su presencia silenciosa, atendiendo a todo cuanto de verdad necesitamos; pero
sin concedernos lo que nos ilusionaba conseguir cuando se trataba de caprichos.
Hoy en la gran familia Casa Hogar queremos ofrecer la Santa Misa por ustedes
para agradecer a Dios Padre la
vida, felicitarlos para que este día más allá de lo comercial, sea de reflexión
en proporción a la Misión que Dios les ha encomendado. Participemos todos con
fe y devoción.
MONICION
DE OFRENDA
Después
de alimentarnos de la Palabra de Dios, preparamos la mesa de la Eucaristía.
Junto al pan y al vino, los papás ofrecen su vida para hacer de ella una
ofrenda agradable a los ojos de Dios. Desde
su lugar cada estudiante ofrece a su papá en este momento de la misa para que
el Señor tome de él lo mejor y transforme lo que haya que cambiar.
MONICION
DE COMUNIÓN
Nos acercamos a
recibir la Sagrada Comunión que nos alimenta y fortalece en nuestra vida de fe.
Si te encuentras
preparado acércate a comulgar y si no espera la próxima oportunidad para
recibirle y por lo pronto realiza una comunión espiritual.
MONICION
DE SALIDA
Agradecidos por
este encuentro damos gracias a Dios por
la oportunidad de encontrarnos como familia de los Hijos de Dios.
Volvemos a nuestros quehaceres con la disposición de compartir con el prójimo lo que aquí hemos experimentado.
Oración de los Fieles (peticiones)
1.
Para que el Señor, asista a los pastores de la Iglesia, en manos de los cuales ha
establecido los sacramentos de la gracia y los dones de la salvación sigan
conduciendo al pueblo de Dios. Roguemos al Señor.
2.
Para que el Señor, que ha querido que san José fuera patrono de la Iglesia y padre de su familia, derrame el
espíritu de oración y de generosidad en los hogares cristianos, a fin de que
surjan abundantes vocaciones para el servicio de la Iglesia y para la predicación del Evangelio,
roguemos al Señor.
3.
Para que el Señor, que puso la tierra al servicio del ser humano y le dio
la misión de cultivarla, conceda a los padres de familia un empleo digno, el sustento necesario y una vida digna y
feliz, roguemos al Señor.
4.
Pidamos por nuestros padres, por los hombres que han sabido ser fieles,
por los padres abnegados, honestos, valientes, leales. Pidamos también por los
esposos infieles, por los desobligados, por aquellos que han abandonado a sus
esposas, hijos, familia, y por todos los que atraviesan por algún momento
difícil en su matrimonio o en su misión como padres para que el Señor haga su
obra en todos. Roguemos al Señor.
5.
Para que el Señor, que permitió que san José fuera turbado por la
incertidumbre y la duda y tuviera que huir de su tierra, venga en auxilio de
los emigrantes y de todos los que viven en medio de dudas y tormentos, roguemos
al Señor.
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