miércoles, 8 de abril de 2015

SIEMPRE TE RECORDAREMOS PROFESORA GLADYS

Lo que tú siembras
no revive si no muere.
Y lo que tú siembras
no es el cuerpo que va a brotar,
sino un simple grano,
de trigo por ejemplo o alguna otra semilla.
Y Dios le da un cuerpo a su voluntad:
a cada semilla un cuerpo peculiar.